Las autodefiniciones o autoreferencias siempre me han resultado un tanto odiosas y egocéntricas, puesto que son los hechos , las perspectivas ajenas y nuestro contexto quienes mejor podrían hablar de una persona. En este sentido, soy lo que mi sociedad, mi familia, mi país, mis referencias… han hecho de mi. Es por eso que me creo un eterno comprometido con las realidades que nos rodean, y más aún por su cambio, puesto que como sabemos el elemento estructural y sine qua non de un emprendedor (y todo lo que implica esto en su filosofía de vida) es la inconformidad, así que para que “yo” pueda evolucionar y crecer como persona, es menester que crezca y evolucione mi comunidad (en lo concreto), mi realidad (en lo abstracto), mi país (en lo general). Es por esto que desde mi persona trabajamos por ese cambio desde lo individual, hacia lo colectivo, usando como instrumento no solo el empoderamiento que te da el ser emprendedor, sino el pensamiento crítico, creativo e innovador, todo en pro del planteamiento ético por excelencia, la mejor y más digna vida posible.